Si no tenés experiencia en instalación y cuidado de cuadros, creemos que la siguiente información podría ser de utilidad para vos.
La disposición de cuadros en una sala o habitación no solo embellece el espacio, sino también puede contar una historia y reflejar tu estilo. Siguiendo estas recomendaciones y adaptándolas a tus preferencias y necesidades, podrás crear una exhibición de cuadros armoniosa y disfrutarla durante muchos años.

 

Antes de empezar

Uso de Plantillas:
Antes de colgar los cuadros directamente, es mejor recortar plantillas de papel del tamaño de cada cuadro y pegarlas en la pared con cinta adhesiva para visualizar la distribución. Esto te permitirá ajustar la disposición sin hacer agujeros innecesarios. Te recomendamos hacerlo, incluso si vas a colgar un solo cuadro.

Herramientas y Materiales:
Vas a necesitar un nivel y una cinta métrica para comprobar que los cuadros quedarán colgados de manera recta y a la altura adecuada. También vas a necesitar tornillos o ganchos y tarugos. Considerá estos anclajes de acuerdo al peso de los cuadros que deberán soportar para asegurarte que estén bien sujetos a la pared. Consultanos sobre este tema, o consultá en los comercios especializados.

Planificación

Punto Focal:
Decidí cuál será el centro de atención del ambiente. Este podría ser un gran cuadro sobre un dresuar, un sofá, o la cama. Colocar un cuadro impactante en este lugar atraerá la mirada y anclará la disposición del resto de las piezas.

Altura:
Una regla general es colgar los cuadros de manera que el centro horizontal del cuadro esté a la altura de los ojos, aproximadamente a 150/160 cm del suelo.
Si el cuadro va a ser colgado sobre un mueble, dejá un espacio de unos 20 cm por encima del límite superior del mueble.

Espaciado:
Al colgar varios cuadros en conjunto, dejá entre 5 y 10 cm de espacio entre cada una de las piezas. Para una disposición más estructurada, usa medidas uniformes; para una apariencia más casual, variá ligeramente las distancias. Verificá que el espacio entre los cuadros y otros elementos de la habitación (ventanas, puertas, muebles), sea equilibrado para evitar que el muro parezca demasiado recargado o demasiado vacío.

Distribución combinada

Galería de Pared:
Si querés crear una "galería" con múltiples cuadros de diferentes tamaños. empezá por el cuadro central y distribuí el resto alrededor, manteniendo un patrón visualmente equilibrado. Considerá seriamente utilizar plantillas de papel para guiarte.

Línea Recta:
Colocá varios cuadros en una línea recta horizontal o vertical para una apariencia ordenada y moderna.

Cuadrados y Rectángulos:
Agrupá los cuadros en forma geométrica predefinida para una apariencia más simétrica y organizada.

Cuidados

Iluminación:
Las impresiones sobre papeles de algodón y papeles fotográficos son particularmente vulnerables a los efectos adversos de la luz y en especial a los rayos ultra violeta.
Si bien las tintas que utilizamos en todas nuestras impresiones son sumamente resistentes a los rayos UV, el exceso de luz directa puede producir cambios en las texturas y el color de las impresiones, por tanto es importante lograr un equilibrio entre los beneficios de la luz para visualizar los cuadros y los potenciales daños que la misma conlleva.
Las impresiones no deben ser colgadas nunca en zonas donde reciban directamente los rayos del sol.
La luz artificial también puede ser perjudicial para las impresiones, sobre todo la acción directa de reflectores potentes y luces halógenas. Las luces colocadas sobre los marcos suelen generar calor en este, que a la vez traslada a la impresión, pudiendo provocar su decoloración. Recomendamos colocar las luces artificiales a una distancia no menor de 30 cm con respecto a cualquier punto del cuadro.

Humedad:
Los papeles impresos son afectados negativamente por la humedad excesiva. No obstante la resistencia al agua de las tintas y soportes que utilizamos en nuestras impresiones, debe, por razones obvias, evitarse todo contacto con ella ya que podría causar daños potenciales al color, y producir desigualdad en la superficie del soporte. En vista de esto, los baños no son recomendables para colgar cuadros de calidad galería. Asimismo recomendamos evitar todo lugar donde los derrames accidentales de líquidos puedan producirse.

Calor:
El calor intenso puede afectar tanto al color como a la textura de las impresiones, de modo que asegurate de colocar tus cuadros alejados de cualquier superficie o artefacto que irradie calor, tal como hogares a leña, radiadores o muros que eleven su temperatura por efecto de los rayos solares.

Enmarcar sin protección

Enmarcar una copia fotográfica o lámina sin vidrio o acrílico por delante, significa que la pieza estará expuesta directamente al aire y a posibles agentes contaminantes. Para asegurar que tu fotografía se mantenga en buen estado, te damos algunas precauciones y consejos para su limpieza y mantenimiento:

Ubicación:
Evitá colgar la fotografía en lugares con alta humedad, como baños o cocinas, ya que la humedad podría dañarla. Mantené la fotografía alejada de la luz solar directa para evitar que los colores se desvanezcan con el tiempo.

Manipulación:
Siempre lavate las manos antes de tocar la copia o usá guantes de algodón para evitar transferir grasitud y suciedad de tus manos a la superficie. Manipulá la fotografía siempre por los bordes para minimizar el contacto directo con la superficie.

Limpieza:
Usá una brocha de cerdas suaves, como una brocha para polvo de artistas, para quitar el polvo de la superficie. "Barré" muy suavemente la superficie para evitar rayarla.
Si hay suciedad que no se puede quitar con una brocha, usá un paño de microfibra seco para limpiar suavemente. Evitá el uso de líquidos o limpiadores sobre la superficie de la pieza, ya que podrían dañar la impresión.

Uso de aire comprimido:
Para eliminar partículas de polvo sueltas, podés usar aire comprimido enlatado. Mantené la lata a una distancia segura para evitar que el aire comprimido cause daños. No recomendamos el uso de compresores comunes, ya que estos suelen condensar humedad en su interior.

Mantenimiento a largo plazo:
Para darle protección contra la luz, considerá el uso de filtros anti UV en las luces artificiales de la habitación y en las ventanas cercanas para proteger la pieza de la exposición a los rayos UV.
Mantené la fotografía en un ambiente con humedad controlada (idealmente entre 40-60% de humedad relativa) para prevenir deformaciones o el crecimiento de moho.
Revisá periódicamente la pieza para detectar cualquier signo de daño o deterioro. Si notás cualquier problema, actuá de inmediato para minimizar los daños.

Conclusión:
Enmarcar una fotografía o lámina sin vidrio requiere más atención y cuidado que hacerlo con protección, pero con las precauciones adecuadas, podés mantenerla en excelente estado durante muchos años. Si aún tenés dudas sobre cómo limpiar o mantener las copias fotográficas, considerá consultar a un profesional en conservación de arte.